Jordi Serrano-Muñoz
Servei de Biblioteques i Documentació. Universitat Politècnica de Catalunya
Twitter es una plataforma de microblogging que poco a poco ha ido ganando adeptos. Básicamente, se trata de un sistema de mensajería en solo 140 caracteres (conocido como Tweet), a partir del cual podemos difundir nuestras actividades, compartir conocimiento y experiencias. Lo podemos entender también al igual que otras redes sociales como una puerta de entrada y salida en la relación con nuestros usuarios y colegas de profesión.
Lo mejor es verlo como un “juego” de seguir a y de seguidores (follow / followers). Seguir a personas de perfil y actividades similares, así como de organizaciones afines. Y como seguidores aquellas personas y organizaciones que están interesadas en nosotros y/o en nuestra organización a partir de estos mensajes breves o tweets que lancemos
¿Cómo empezar?: Previamente es necesario un análisis de que queremos comunicar, el público objetivo y quien o quienes van a gestionar la cuenta de Twitter y naturalmente si no disponemos de cuenta, darnos de alta en http://www.twitter.com, incluyendo alguna información como nuestra web / blog, correo electrónico, fotografía o logo corporativo según el caso, y especialmente, no olvidarnos de incluir una biografía en solo 160 caracteres que describa quien somos y que hacemos, pero pensando en los destinatarios, para que estos vean si les podemos interesar o no.
¿Qué hacer con Twitter?: Informar de las actividades, eventos, servicios, promociones, ofertas, novedades y todo aquello que consideremos que puede ser de importancia a nuestros seguidores y entorno. Podemos “reusar” contenidos, reenviando directamente a Twitter las noticias que publicamos en nuestro portal a partir de alguna herramienta como TwitterFeed (http://twitterfeed.com/). En otras ocasiones, deberemos redactar el mensaje teniendo en cuenta las limitaciones de la longitud de caracteres.
Importante ir más allá de la información personal o corporativa que generemos y comentar/compartir información disponible en la red que se ajuste a nuestra área de interés (y la de nuestros seguidores) además de reenviar mensajes de personas y organizaciones a las que seguimos o tenemos listadas con la misma finalidad de compartir / comentar. Lo que se conoce como hacer RTs (Retweets) en el argot twittero.
¿Cómo encontramos a nuestros seguidores?. En principio per medio de la reciprocidad (yo te sigo, tú me sigues), también por la difusión de nuestra cuenta por diferentes canales como el portal web, la firma en el correo electrónico, materiales divulgativos, etc. La popularidad (y reputación) de nuestra cuenta de Twitter será directamente proporcional a la calidad de la información que difundamos. Pero, debemos tener en cuenta que la popularidad de nuestra cuenta de Twitter no es necesariamente proporcional al número de seguidores. Un ejemplo puede ser una biblioteca en donde a pesar de un número elevado de seguidores, estos sean de la profesión u otras bibliotecas y en donde la proporción de público objetivo como estudiantes, docentes e investigadores sea minoritaria.
Otro aspecto importante es la monitorización de lo que está sucediendo. Deberemos dedicar una parte de nuestro tiempo y/o dedicar a alguna persona a esta actividad: difundir, comunicar y compartir. En función de las necesidades hay diferentes utilidades que permiten la monitorización de lo que se conoce como timeline o línea del tiempo y que permiten la gestión de una o más cuentas de Twitter, incluyendo las principales redes sociales como TweetDeck http://www.tweetdeck.com/ o HootSuite http://hootsuite.com/ entre otras.
Una vez ya en Twitter, quizás es mejor comentar aspectos que debemos evitar. Personalmente, los dos principales errores a evitar son hablar siempre de nosotros mismos (o excesivamente) y entender la plataforma como un canal unidireccional meramente informativo o de salida, lo que se conoce como “no interactuar”. Lo mismo que utilizamos el teléfono, el correo electrónico e incluso el casi obsoleto fax para difundir y relacionarnos con nuestro entorno, ahora deberíamos incluir a Twitter y otras redes sociales.
Disponemos también de la posibilidad de envío de mensajes privados entre nuestros seguidores (lo que se conoce como Direct message o DM), en muchas ocasiones es recomendable el uso de esta opción, especialmente en los casos que se tiende a utilizar Twitter como un chat. Estas conversaciones a dos o poco más, entrelazadas y sin interés para el resto de nuestro entorno, es otro de los errores a evitar. Nota al margen: recientemente leí en algún lado que si se publicaran los DMs que circulan por Twitter, Wikileaks se quedaría en pañales ;-)
Más errores a tener en cuenta: la grosería, el GRITAR (uso de las mayúsculas), el exceso de actividad (se recomiendan intervalos de cómo mínimo 45’-60’ entre Tweets (pero también hay que evitar la inactividad que tiene el efecto contrario)
Y sí que debemos se corteses: agradecer los RT que hagan de nuestros tweets (pero sin caer en la pesadez), dar la bienvenida a los nuevos seguidores: es probable que conozcan a algunos de los que nos siguen o que puedan ser de interés para ellos y especialmente a aquellos que acaban de “aterrizar” en Twitter y a los que deberíamos echar una mano.
A tener en cuenta también el uso de hashtags un método para categorizar tweets. Son palabras asociadas precedidas por el símbolo # y que definen el contenido de tweet. Según el caso los podemos crear, y en otros seguir en función de nuestro interés. Un ejemplo puede ser cuando enviemos un tweet sobre libros digitales incluir la etiqueta o hashtag #ebook o sobre bibliotecas #biblioteca y/o #library. El uso de hashtags facilita a la comunidad de Twitter seguir los tweets o mensajes sobre un tema sin la necesidad de seguir a los autores, pero si descubrir perfiles de usuarios y/organizaciones interesados en el tema a los que valdría la pena seguir.
Una última utilidad, son las listas: podemos organizar a quienes seguimos y nos siguen por áreas, temas etc.. esta segmentación nos es útil especialmente en los casos de que este número sea muy elevado. Para la gestión de estas listas, así como de los hashtags es recomendable el uso de las herramientas de monitorización comentadas anteriormente
Para finalizar, lo mejor es probarlo. Ver Twitter como un espacio de relación y comunicación informal como puede ser los pasillos en un congreso, jornada o seminario …. Pero mucho más dinámico y en el hiperespacio
Referencias
- Milstein, Sarah. Twitter for Libraries (and Librarians)
http://www.infotoday.com/cilmag/may09/Milstein.shtml - Cornière, Sophie. Twitter. Bibliothèque(s) n° 45 (juillet 2009
http://abfblog.wordpress.com/2009/08/22/le-billet-des-hybrides/ - King, David Lee. Twitter Explained for Librarians, or 10 ways to use Twitter
http://www.davidleeking.com/2007/03/10/twtter-explained-for-librarians-or-10-ways-to-use-twitter/ - Marquina, Julián. El uso de Twitter y Facebook en las bibliotecas
http://www.julianmarquina.es/uso-twitter-facebook-bibliotecas - Twitter: descubre el valor de 140 caracteres PCActual
http://www.pcactual.com/articulo/zona_practica/paso_a_paso/4592/twitter_descubre_valor_140_caracteres.html - Gross, Manuel Gross. 170 aplicaciones para Twitter y más
http://networkedblogs.com/p30288992
Jordi Serrano-Muñoz
Servei de Biblioteques i Documentació. Universitat Politècnica de Catalunya
http://www.twitter.com/jserranom
Esta entrada ha sido realizada por invitación de la dirección del Máster Online en Documentación Digital para complementar los contendios del máster.